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Y sin embargo...

Siempre me quedará...

Siempre me quedará... ...la voz suave del mar...

Todavía recuerdo mis veranos en la playa... mi afán por encontrar una caracola, como esas de las peliculas en las que se oyera el mar...

Llegaba a la toalla de mi madre con los brazos de todo aquello que había recogido por la playa, carcolas y conchas de todos los tipos...todo aquello que encontraba lo guardaba entre mis manitas... y cuando ya no cabían más las dejaba en la toalla...

Una vez allí empezaba la selección, cogía cada caracola y, una por una, me las ponía en el oído y escuchaba... En muchas de ellas no oía nada... eran demasiado pequeñas o estaban rotas o... quién sabe!

Pero entre todas ellas encontraba una que era perfecta en ese determinado momento... podría oir el mar cuando llegara a mi casita en Madrid, podría recordar el mar, su brillo, su sonido... el embrujo que tiene sobre mi...

Hoy miro a mi estantería llena de caracolas y sonrío... recuerdo de dónde viene cada una, cada momento, cada instante, cómo llegaron hasta mi... hoy tomo una entre mis manos y puedo escuchar el mar... mi mar...

3 comentarios

Cata -

Que hermoso!, me has hecho recordar aquellos tiempos en que solia jugar con las olas en la playa y jugaba a descubrir los misterios de las caracolas y su sonido escondido. Besos mi niña!

sula -

Y la inspiración llegó y de una canción de Bebe salieron estas líneas... Precioso, como siempre ;-)

netrusko -

La proxima vez que tus pies toquen el mar y su calides te acaricie, recuerda que ese mar lo toque antes y lo mande hacia ti en el van mis caricias y mi pensamiento hacia ti... besos....